La vida del autónomo está llena de retos, y uno de ellos es optimizar la factura fiscal. Sin embargo, es común que algunos autónomos dejen de aprovechar deducciones a las que tienen derecho por desconocimiento o falta de asesoramiento. En este post, te contamos 10 deducciones fiscales que podrías estar pasando por alto.
1. Gastos de suministros en casa
Si trabajas desde casa, puedes deducir un porcentaje de los suministros básicos como luz, agua, gas, teléfono o internet. Desde 2018, la ley permite deducir hasta un 30% de estos gastos sobre el porcentaje de tu vivienda que utilizas como oficina.
2. Comidas y dietas
Puedes deducir hasta 26,67 € diarios por gastos de manutención en España (o hasta 48,08 € si estás en el extranjero) siempre que pagues con medios electrónicos y tengas la factura correspondiente.
3. Kilometraje y gastos de vehículo
Si utilizas tu vehículo exclusivamente para actividades profesionales, puedes deducir el 100% de los gastos relacionados (combustible, seguro, mantenimiento, etc.). Si lo usas tanto para trabajo como para uso personal, puedes deducir hasta un 50%.
4. Cursos de formación
Invertir en tu formación es esencial, y los gastos en cursos, seminarios, talleres y libros relacionados con tu actividad profesional son deducibles.
5. Gastos en herramientas digitales
Si pagas por suscripciones a herramientas digitales como software de diseño, gestión de proyectos o almacenamiento en la nube, puedes incluir estos gastos como deducción fiscal.
6. Publicidad y marketing
Las inversiones en publicidad, como campañas en Google Ads, redes sociales o creación de una página web, son deducibles siempre que estén relacionadas con tu actividad profesional.
7. Material de oficina y mobiliario
Cualquier gasto relacionado con material de oficina (papelería, impresoras, ordenadores) o mobiliario específico para tu lugar de trabajo puede incluirse como deducción.
8. Seguro de salud
Si estás dado de alta como autónomo, puedes deducir el seguro médico tanto para ti como para tu cónyuge e hijos, hasta un límite de 500 € por persona al año (1.500 € si algún miembro tiene discapacidad).
9. Intereses de préstamos o créditos
Si has solicitado un préstamo para invertir en tu negocio, los intereses asociados a ese crédito son deducibles, siempre que puedas justificar su vinculación con tu actividad profesional.
10. Gastos previos al alta como autónomo
¿Sabías que puedes deducir los gastos generados antes de darte de alta como autónomo? Facturas por cursos, alquiler de equipos o trámites relacionados con la puesta en marcha de tu actividad pueden incluirse en la declaración.
Conclusión: Deducir es ahorrar
Aprovechar todas las deducciones fiscales no solo te permite pagar menos impuestos, sino que también optimiza tus recursos para invertir en tu negocio. Eso sí, recuerda guardar siempre las facturas y llevar una contabilidad ordenada para justificar cada gasto.
Si tienes dudas sobre cómo aplicar estas deducciones, en Rivax Asesores estamos aquí para ayudarte a sacar el máximo partido a tus impuestos y asegurarte de que cumples con todas las normativas.
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